Los riesgos de tomar un medicamento caducado

● Descuidar tu botiquín puede poner en riesgo tu salud y la del planeta

● SIGRE insta a revisar el botiquín doméstico y reciclar los medicamentos caducados

Todos tenemos en nuestros hogares un armario o caja donde, además de los medicamentos que usamos más habitualmente, guardamos el material de cura y los medicamentos necesarios para atender pequeños accidentes domésticos o síntomas leves.

Pero, al igual que ocurre por ejemplo con los alimentos, estos medicamentos caducan. ¿Cómo podemos saber si han caducado? ¿Nos harán daño o simplemente no serán efectivos? ¿Qué debemos hacer?

La fecha de caducidad de los medicamentos viene marcada en el envase con el símbolo de un reloj de arena negro en formato mes/año (MM/AA o MM/AAAA). Indica la fecha límite hasta la que se asegura completamente que el medicamento mantiene sus propiedades de eficacia, seguridad y calidad, siempre que haya sido conservado en las condiciones indicadas de temperatura, luz y humedad.

¿Qué riesgos entraña tomar medicamentos caducados? Cuando se supera esa fecha puede producirse una pérdida en la eficacia del medicamento, de forma que no conseguiríamos el efecto que esperamos. A esto se le añade el riesgo de aparición de reacciones adversas repentinas, como consecuencia de la degradación de los productos de los fármacos, que pueden llegar a poner en riesgo la salud del paciente.

Como vemos, el uso de medicamentos caducados puede ser peligroso para nuestra salud y, por este motivo, los expertos no recomiendan el uso de ningún medicamento una vez superada la fecha de caducidad.

Llegados a este punto, ¿qué debemos hacer con esos medicamentos caducados? En ningún caso debemos arrojarlos a la basura o por el desagüe, ya que podrían contaminar los ecosistemas, y no podemos olvidar que nuestra salud está íntimamente relacionada con el medio ambiente en el que vivimos.

Afortunadamente en España tenemos muy interiorizado que, una vez el medicamento ha caducado o se encuentra en mal estado de conservación, debemos llevarlo junto con su caja y prospecto al Punto SIGRE de las farmacias para su correcto tratamiento medioambiental.

De esta manera, realizaremos un uso más responsable de los medicamentos y evitaremos una automedicación inadecuada, protegiendo nuestra salud y la de quiénes nos rodean.