EDITORIAL
La economía circular se ha convertido en un eje prioritario de la transición ecológica
La Unión Europea está apostado fuertemente por la transición hacia una economía circular en la que el crecimiento esté basado en modelos más sostenibles de producción y consumo, optimizando los recursos, reduciendo el uso de materias primas y aprovechando los residuos.
En el marco de esta estrategia, la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), como política ambiental que establece obligaciones a las empresas para que asuman su responsabilidad sobre la gestión de los residuos que generan sus productos, se está convirtiendo en una herramienta clave.
Debido al positivo impacto que la RAP ha tenido a lo largo de los últimos años, Europa está decidida a extenderla y fortalecerla, armonizando al mismo tiempo el funcionamiento de los sistemas que las empresas constituyen para dar cumplimiento a estas obligaciones de forma colectiva (SCRAP).
En el caso de los envases, la normativa ambiental aprobada recientemente (Ley de Residuos y Reglamento de Envases) ha incorporado nuevas obligaciones a las empresas para los residuos domésticos. Pero, además, ha ampliado su responsabilidad a los residuos de envases comerciales e industriales, es decir, a los generados en el sector de servicios y en las industrias, respectivamente, que actualmente son responsabilidad de los poseedores finales de estos residuos.
Para facilitar el cumplimiento de esta nueva obligación de gestión y financiación a los productores del sector farmacéutico, SIGRE va a extender su actividad para ofrecer una solución colectiva global para todos los envases de medicamentos: domésticos, comerciales e industriales.
Desde SIGRE llevamos tiempo trabajando para informar adecuadamente a las compañías de las nuevas obligaciones que se tendrán que cumplir y adaptando la organización para poder asumir las nuevas actividades en los plazos establecidos en la ley.
A lo largo de los próximos meses se formalizarán los nuevos contratos de SIGRE con las empresas en lo referente a medicamentos domésticos, para modificar el actual y recoger así los nuevos requisitos normativos. A estos contratos se sumarán los relativos a actividades complementarias por los servicios que preste SIGRE a los laboratorios que voluntariamente así los contraten.
En paralelo, se organizará el sistema de gestión para envases comerciales e industriales, que deberá estar autorizado y operativo a finales de 2024. Con la ampliación de nuestra actividad a los envases comerciales e industriales, el sector farmacéutico refuerza SIGRE como alianza sectorial a favor del medio ambiente y da un nuevo paso hacia una economía más circular y sostenible.