n.º 76 julio 2021

ENTREVISTA

Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria

Este año se cumplen 20 años de la puesta en marcha del sistema SIGRE. ¿Cómo valora el resultado de esta iniciativa medioambiental y sanitaria de la industria farmacéutica?

Muy positiva. Con la puesta en marcha de Sigre, la industria farmacéutica fue pionera hace ya 20 años en apostar decididamente por dos aspectos: el cuidado del medio ambiente y la economía circular. En aquel momento, las compañías farmacéuticas, los distribuidores y las farmacias hicimos conjuntamente una apuesta común que terminaría siendo el mayor proyecto colaborativo emprendido por el sector del medicamento en nuestro país. Hoy, gracias a esa colaboración, la iniciativa Sigre ha situado a España como referente internacional en la recogida y reciclado de los medicamentos y sus envases. Así, hoy somos capaces de reciclar el 60% de los materiales de los envases de los fármacos recogidos y, gracias al funcionamiento de la logística inversa, se logra un ahorro adicional de 1.400 toneladas anuales de CO2, entre otros resultados. Creo que son datos muy ilustrativos que muestran que en España, gracias a Sigre, hemos conseguido cerrar el ciclo de vida de los medicamentos mediante el aprovechamiento de los residuos generados y la minimización de su impacto ambiental.

SIGRE acaba de concluir su séptimo Plan Empresarial de Prevención de Envases del sector. ¿Qué aspectos de estos planes le resultan más relevantes para poner en valor la labor de la industria farmacéutica? 

Quizá lo más relevante es el hecho de que hay más de 330 compañías farmacéuticas participando en estos Planes Empresariales de Prevención de Envases liderados por Sigre y que aplican medidas de prevención en sus embalajes. Este nivel de participación ha conseguido que cada año se pongan en el mercado español casi 500 millones de unidades de fármacos con alguna mejora ambiental en su envase. Además, gracias a estos planes, el peso de los envases farmacéuticos se ha reducido en este tiempo más de un 25%. Esto supone, entre otros beneficios, ahorrar cada año más de 150 toneladas de materias primas durante el proceso de diseño de los envases, la fase en la que se estima que se produce el 80% de su impacto ambiental. Estos datos dan una idea de la apuesta que han hecho las compañías por reducir al máximo el impacto ambiental de los envases de medicamentos. Ya no se trata sólo de asegurar la mejor gestión posible de los residuos, sino de generar menos residuos. Es decir, de prevenir.

¿Cree que las campañas de concienciación medioambiental y sociosanitaria de SIGRE contribuyen a fomentar un uso adecuado del medicamento?

Totalmente. Según los últimos datos de Sigre, hoy en día el 95% de los españoles está concienciado del daño medioambiental que supone tirar estos residuos a la basura o por el desagüe. Creo que esa es la mejor noticia que podemos dar. La concienciación y colaboración ciudadana es clave para que este modelo funcione, y los ciudadanos españoles han comprendido los riesgos sanitarios de acumular medicamentos en los hogares y de no deshacerse de ellos de forma correcta. Y esto tiene una derivada importante: una mayor toma de conciencia sobre el riesgo del uso inadecuado de los medicamentos.

¿Cuáles son los retos medioambientales a los que se enfrenta Farmaindustria de cara a la Agenda 2030? ¿Qué les puede aportar a sus asociados su participación en SIGRE?

La industria farmacéutica, como vemos, no es ajena a la protección del medioambiente. A pesar de las limitaciones lógicas que se dan en un mercado como el del medicamento, donde la prioridad es la calidad, la seguridad y la eficacia de los productos, la economía circular se ha considerado como una oportunidad para establecer un suministro sostenible de materias primas y energía, garantizando a todos los pacientes el acceso a los tratamientos que necesitan. En concreto, la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) planteó en 2015 hasta 17 objetivos que deben promover un desarrollo sostenible del mundo en 2030. Pues bien, nuestras compañías están contribuyendo desde una posición de vanguardia a la consecución de al menos seis de esos 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. En concreto, los de Salud y bienestar; Igualdad de género; Trabajo decente y crecimiento económico; Industria, innovación e infraestructuras; Producción y consumo responsables, y Alianzas para lograr los objetivos. Y al menos en estos dos últimos objetivos, Producción y consumo responsables y Alianzas para lograr los objetivos, la participación de nuestras compañías farmacéuticas en los planes de Sigre es un eslabón fundamental.