n.º 89 octubre 2024

EDITORIAL

La inteligencia artificial revoluciona el tratamiento de residuos de envases

En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de reducir el impacto ambiental, la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías digitales están transformando la gestión de residuos de envases. Estas innovaciones no solo mejoran la eficiencia de los procesos de reciclaje, sino que también ayudan a reducir costes, minimizar la contaminación y fomentar prácticas sostenibles. Desde robots que separan basura hasta algoritmos que optimizan rutas de recolección, pasando por el uso del big data en análisis predictivos y planificación del futuro, la IA está revolucionando una industria que hasta hace poco dependía en gran medida del trabajo manual y procesos lentos.

Uno de los mayores retos en el reciclaje, y donde la IA ha demostrado un impacto más significativo, es la clasificación adecuada de los residuos. Durante décadas, la tarea ha sido realizada principalmente por trabajadores en plantas de reciclaje, lo que, aunque efectivo, no es lo más rápido ni preciso. Aquí es donde la IA está marcando la diferencia. Mediante sistemas de visión por computadora, que utilizan cámaras y algoritmos avanzados de aprendizaje profundo, los residuos se pueden clasificar de manera automática. Estas tecnologías pueden identificar y diferenciar materiales como plástico, vidrio, metal y papel, asegurando que cada tipo de materia vaya al contenedor correcto y sea tratado adecuadamente. Estos robots están capacitados para seleccionar y separar los residuos de manera mucho más eficiente que los procesos manuales tradicionales, lo que permite que más materiales puedan ser reutilizados y evitar que terminen en los vertederos.

La implementación de IA y tecnologías digitales en la gestión de residuos no solo tiene ventajas en términos de eficiencia, sino que también genera una serie de beneficios tangibles para el medio ambiente. Por un lado, una clasificación y reciclaje de los residuos más precisos reduce la necesidad de utilizar materias primas vírgenes, lo que disminuye la huella de carbono en la producción de nuevos envases. Asimismo, al reducir la cantidad de residuos que acaban en vertederos, se minimizan las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del suelo y el agua. En el ámbito económico, la automatización de procesos reduce la necesidad de mano de obra intensiva y los costes asociados.

Un ejemplo destacado de éxito en la aplicación de la IA en el reciclaje de envases es la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos de Tudela de Duero que SIGRE utiliza para la separación de las distintas fracciones de los materiales de los envases de medicamentos. Esta instalación moderna y pionera, con un alto grado de automatización y utilización de tecnologías avanzadas de IA, separa hasta cinco fracciones de materiales (papel, cartón, vidrio, plástico y metales), para su reciclaje, y los restos de medicamentos, que se aprovechan como combustible. El sistema de IA y aprendizaje automático que utiliza ha memorizado más de 10.000 imágenes de materiales, lo que permite una separación altamente precisa. Adaptada para gestionar una amplia variedad de formatos y productos, la planta cuenta con tecnologías especializadas, como vaciadores de blísteres y lavadores de envases, para eliminar restos de medicamentos. Gracias a estos avances, casi el 70% de los envases que recibe son reciclados, lo que convierte a esta planta en un referente en la gestión eficiente y sostenible de estos residuos.